La rozadura de las botas.

Hay veces que al caminar las botas nos producen rozaduras que cuestan cicatrizar y aun cuando cambiamos de zapatos vamos con ese miedo inconsciente que nos hace pensar que volverá a pasar, pisamos con tiento y con cuidado, mas pendientes de nuestros pies y de nuestros pasos que de lo que percibimos por el camino, lógicamente nos perdemos cosas, dejamos de andar naturales y serenos, desperdiciamos el tiempo en pesar en un "por si acaso" sin haberse presentado el "caso".

En los últimos meses es lo que me ha pasado, demasiado dolor dentro de mi por unas de mis botas mas importantes en esta ruta de la vida: La amistad.

Una camino si no es compartido a veces cadece del valor que tiene, una ruta larga sin unas buenas botas perjudican el trayecto... ¿que seria de la vida sin amigos? ¿hasta donde llegaríamos en la amistad sin confianza?....

Una de mis botas me hizo mucho daño, fue duro superarlo, solo entender y aceptar la muerte de mi madre, un año después, fue lo que me ayudo a superarlo.. y como un regalo del Cielo unos días después encontré unas botas nuevas, solo verlas me gustaron, tenían una sensibilidad especial que se percibía y se adaptaban mucho a mi y a mi forma de caminar y empece a andar con ellas, con ese miedo, ese recelo de pensar que podrian hacerme rozaduras y no queria acostumbrarme mucho a ellas, ni utilizarlas mucho "Por si acaso"...

Pasaban los días y mas me gustan, mas agusto me sentia con ellas pero mi mente no dejaba de pensar... por un lado lo bien que me sentía con ellas, la de cosas que empezamos a compartir tan agradables y por el otro la cicatriz que aun cuidaba con recelo....

Hoy me saque la tirita, deje la herida al aire y me di cuenta que ya no había ni siquiera cicatriz, que paso y paso, que no todas las botas son iguales y que merece la pena estas botas nuevas, usarlas mas, caminar mas con ellas...

5 horas de conversión sin darnos cuenta que las horas pasaban, un par de cervezas, momentos de risas, otros de enjugar las lágrimas, de la vida a la muerte, de lo real a lo misterioso.... Me siento feliz de haber encontrado estas botas nuevas.

No dejemos que la mala experiencia con alguna amistad cierre nuestro corazón, abrir, dejar fluir y sobre todo ser sinceros, merece la pena.

Gracias por la tarde-noche Amiga.