miércoles, 19 de agosto de 2009

Semillas de una vida, tierra que fecunda...


Siempre que me preguntan de donde soy digo que Española... no por lo que conlleva la palabra políticamente hablando, sino por mis pasos a lo largo de mi vida...

Nací en Madrid, hija de emigrantes, mi padre de Murcia y mi madre de Jaén, a lo largo de mi infancia recorrí gran parte de la geografía Española por el trabajo de mi padre, encargado de una empresa constructora en aquella época muy conocida, era especialista en pólvora y carreteras, fue la época de pantanos, carreteras, aeropuertos... creo yo que fue el comienzo de ese gran cambio paisajístico de nuestros espacios verdes.... tengo que agradecer a que aquella época y a mis padres el aprendizaje que dan los cambios, ellos me enseñaron que siempre son buenos si sabes coger de cada sitio un poco del polvo del camino y desechar las malas hiervas... quizás también aprendí a no arraigar demasiado mis pies a la tierra donde estoy, estar.. ser dentro de ella, pero que las raíces siempre se pueden trasplantar y florecer en cualquier otro lugar.

Viví pues en Madrid, Jaén, Cheste (Valencia) Las palmas (Canarias) Navalagamella (Madrid) y unos cuantos de mi querida Extremadura en la época de los pantanos.. Orellana, las casas de Don Pedro, Castilblanco y mi amado Don Benito que durante años me vio crecer y pasar de la infancia a la juventud.... quizás por ello aun sigo tan enganchada a el.

El destino hizo que me enamorara y con una mochila cargada de ilusiones y amor me viniera, a mi no menos querida Cataluña, Barcelona; aprendí a amarla, a querer a sus gentes, sus tierras, sus paisajes, montañas..... los años cambian, nosotros con ellos y el destino me fue marcando nuevas rutas hasta llegar a Badia del Valles...

En cada sitio has dejado un poco de ti y de cada sitio te llevas algo contigo... Este año no se que ha pasado cuando he ido al PUEBLO... un viaje que no espera y que otra vez las causualidades de la vida me lo presentaron.

Recorrer sus calles me producían una especie de escalofrío especial... en dos años he visto como ha evolucionado mi pueblo y sus gentes... me ha encantado volver a visitar Guadalupe, que hacia años no veía...y hasta me he traído un contacto para marcar ruta andando desde Montserrat a Guadalupe; ir andando hasta las Cruces, apreciar los campos amarillentos del verano, las encinas y esas rocas especiales de secano, el olor a tomate, melones, Jara, etc.... pasar un ratito de charla en el cementerio con mi padre, como a él le gustaba y poder hablar a corazón abierto con mi madre y mi hija.... lo añoro todo tanto...

Semillas de una vida, tierra que fecunda o quizas es fecundada... vida que crece y se siente desfallecer ... quizás necesita volver a sus orígenes...